Cuando todo cambió

Por primera vez voy a escribir sobre esto, sobre como esas 72 horas fueron un infierno para el que nunca iba a estar preparada.


Estaba almorzando con mi familia, te sentía raro desde el día anterior, pero pensaba que se te iba a pasar, hasta que te pregunte si no querías estar mas conmigo y me dijiste que no, por un mensaje, se me vino el mundo abajo y se me atragantó la comida, pedí levantarme de la mesa porque no me sentía bien y me fui a acostar, te llamé y no contestaste, parecía que ya me habías superado, me pediste un tiempo que yo no te iba a dar y me dijiste que era para darnos cuenta si teníamos que estar juntos o no, enloquecí, solamente quería estar con vos. Le dije a mi mamá que quería volver a mi departamento porque si, porque no me sentía bien, antes de irme había prometido ir a comprar unas cosas para casa y acompañarla a ella al médico. Manejando te mande audios llorando, ahí comenzaba mi infierno, casi choco, manejaba para desaparecer de mi casa y que nadie me pueda ver llorar, llegue al estacionamiento del supermercado con los lentes de sol puestos que escondían mis lágrimas, estaba completamente desorientada pero no quería que nadie me vea frágil, sólo vos, volví a casa y nadie se percataba de como me sentía, era como que si fuera invisible, como siempre pude remarla y apareció mi lado falso, dije que estaba nerviosa por la cita con el médico de mamá cuando en realidad mi mundo se estaba cayendo por vos, mi mamá no me miraba porque estaba enojada, no recuerdo por qué. 
Llegamos a la consulta, yo seguía mandándote mensajes diciéndote cuanto te amaba y vos me respondías con tu orgullo, con tu egoísmo.
Por fin llegó la hora en la que iba a volver a mi departamento, que iba para hablar con vos para convencerte que podíamos cambiar las cosas, subí al colectivo con mi vestido y mis lentes que creí que ocultaban mi vulnerabilidad, me senté y seguí rogándote, diciéndote que estaba yendo a verte para hablar, me dijiste que no me ibas a poder ver y que ya estaba todo terminado, que te diste cuenta que no podíamos más y que yo era la culpable de todo, que te controlaba y no te dejaba ser.
 Esas dos horas lloré como nunca, lloré tanto que pensaba que me iba a quedar seca, no me importo que toda la gente en el colectivo me escuche llorar, no me importo nada. Llegué a casa llenandote de mensajes de nuevo, llorando y no estabas vos para decirme que todo iba a estar bien, me dormí entre lágrimas y le pedí a mamá que me consiga las gotas que no tomaba hace 2 años, las gotas que me habían sacado de mis momentos más difíciles.
 Al día siguiente desperté con los ojos llorosos y no tenía ni un mensaje tuyo, decidí levantarme y juntarme a desayunar con un amigo, amigo de ambos que dejó de serlo cuando empezamos a estar juntos, hablando de vos todo ese desayuno sin comer nada, él diciendome que íbamos a volver, yo sabiendo que no, sabiendo que tu ego era tan grande que no ibas a dar un paso atrás, volví a casa esperando que puedas verme, te negaste, busqué mis gotas y las tome, me desperté después de un par de horas, desorientada y me junté con dos amigas que vos no querías creo que inconscientemente lo hice para que te moleste, tan inocente, ya no significaba nada para vos. Me desahogué con éstas amigas, y conté cosas que no debería haber contado pero no podía más, conté como abusabas de mi física y mentalmente, pero a pesar de todo yo quería tenerte de nuevo junto a mi.
Pedimos comida y me obligaron a comer, comida que después terminó en el inodoro de mi amiga porque no quería comer, no quería respirar, quería que todo termine.
 Decidí volver a mi departamento a ese lugar en donde tantas veces creí que fui feliz con vos, en el trayecto me sentí mal y tuve que bajar del colectivo porque las náuseas no me dejaban seguir, te llame y hablamos, yo caminando sola a las 10 de la noche y vos diciendome una vez más que no querías saber nada conmigo pero podíamos ser amigos, me reí para mis interiores porque no me bastaba de nada ser tu amiga, llegue a casa y seguimos hablando, siempre por teléfono, porque no fuiste capaz de querer verme, seguimos hablando hasta que algo en mi inconsciente me llevó a años atrás donde fingí un ataque de pánico para que vayas a verme, pero ni eso bastó, solo llamaste a una amiga para que me tranquilice y me prometiste al día siguiente verme.
Me dormí, me dormí cansada pero puse la alarma a las siete para estar lista para nuestro encuentro, me dijiste que no ibas a poder verme y ahí enloquecí, no entendí en que mundo alguien podía ser tan cruel, tan mentiroso, sentir tanta poca empatia por alguien que hasta hace dos días amaba, agarré mis gotas y un vodka de mi heladera y los tomé juntos, me acordé que en alguna película escuche que cortándote te sentías mejor y eso hice, no sé con que coraje tome una gilette y me corte, te mandé una foto diciéndote que eso me habías hecho, que me habías lastimado hasta el nivel de querer matarme.
Pasaron minutos, y lo único que hiciste fue llamar a una amiga mía que estaba trabajando para que llame a la policía, de vos ni señales, como pude atendí el portero esperando que seas vos y no, era la policía diciendo que habían llamado por un intento de suicidio, con mi mejor voz dije como pude que no, que imposible y di mis datos, se fueron.

Media hora después ya tenía todo borroso, y me dijiste que estabas abajo, enojado, te baje a abrir mareada, y solamente me dijiste que me había hecho y que si yo me mataba vos ibas a tener más problemas que yo, porque yo ya iba a estar muerta, esas palabras van a quedar para siempre en mi. Al llegar a mi casa vomite, y vos solo mirabas como si no te importara nada y me dijiste que ibas a llamar a mi mamá, la llamaste y ella te dijo que ya iba a venir, la preocupaste, sabiendo que yo no quería eso. Te lavaste las manos hasta que llego mi padrastro, te dijo que te vayas, y yo solamente te pedí un beso, me lo diste y me prometiste volver a verme para hablar y que íbamos a estar juntos de nuevo, ilusa te creí y me dormí, horas, no se cuanto, hasta que llegó mi mamá.

Y te fuiste de mi vida, te fuiste para siempre, si un ser superior existe te saco de mi vida en el momento justo, porque una persona como vos no merece el cariño de nadie. Ese cariño que gasté en vos, ahora es el que yo siento por MI-

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